jueves, 20 de enero de 2011

ALGO REFERENTE A LOS ANTROS O CENTROS NOCTURNOS

Los centros de diversión a los que acudes pueden ser lugares seguros cuando tomas las medidas adecuadas, tales como viajar con amigos de confianza o contar con un conductor designado, pero sobre todo cuando tienes conciencia de que tu seguridad es una responsabilidad propia.
La palabra “antro” era considerada fuerte y de connotación negativa en años pasados, pues se usaba como sinónimo de cueva, guarida, cubil, escondrijo, alcantarilla o cloaca; de hecho, en la actualidad algunos diccionarios la siguen definiendo de esa manera. Sin embargo, el significado dado a dicho término fue transformándose y ahora se utiliza para referirse a lugares de fiesta y diversión, a los cuales se visita con cierta frecuencia en compañía de amigos.
La mayoría de las veces esta situación ocasiona que tus padres se sientan con el alma en un hilo mientras esperan que vuelvas a casa lo más pronto posible debido a la fama que rodea a tales establecimientos. No obstante, basta con seguir una serie de cuidados y precauciones para lograr una estancia placentera y sin riesgos que deje tranquilos a tus progenitores, pero sobre todo a ti.
¿Qué hay dentro?
Es una realidad que en los antros los visitantes están expuestos a bebidas alcohólicas, cigarros y drogas, pero ello no significa que por el simple hecho de que se vendan y distribuyan ahí, tengas que consumirlos, pues ello depende de ti y de nadie más.
Por otra parte, debes saber que algunos locales continúan con la tradición de usar luz roja interior, la cual no significa que sean peligrosos, sino que hace tiempo se descubrió que, por algún mecanismo desconocido, incita a la gente a consumir más alcohol. Desde luego, esto propició el incremento de este tipo de iluminación en bares, en los que algunos estudios revelaron que el consumo de bebidas se incrementa hasta 30%.
También es importante señalar que quienes dirigen dichos sitios suelen aplicar estrategias para que te mantengas activo, sigas consumiendo bebidas y no abandones el lugar rápidamente. Tal como ocurrió con la luz roja, algunos establecimientos se han aprovechado de que, según ciertas investigaciones, al elevar la concentración de oxígeno en un ambiente cerrado se incrementa el rendimiento físico del ser humano.
Por esta razón, en determinados antros se bombea dicho gas en concentración suficiente para estimular a los asistentes a tener más energía para bailar y, como consecuencia del cansancio y la excitación, consuman mayor cantidad de bebidas.
Por otro lado, cabe destacar que en la década de 1990 se empezaron a poner de moda las smart drinks, también llamadas “bebidas inteligentes” o “new age”, las cuales tienen la propiedad de mantenerte en acción constante por su alto contenido de cafeína.
Este tipo de productos son comunes en los antros, pero el problema es que se mezclan con alcohol para propiciar su mayor consumo, dando como resultado sobreexaltación y deshidratación (consideremos que tal combinación de sustancias causa pérdida de agua en el organismo), lo que puede poner en riesgo tu salud.
Otra cuestión, que quizá es la más grave, tiene que ver con las drogas, usualmente de carácter estimulante, como cocaína, anfetaminas y éxtasis; esta última pertenece al grupo de las llamadas metanfetaminas y es una de las más populares en la actualidad, ya que tiene la capacidad de producir cambios radicales en la conducta; sin embargo, una sola dosis puede generar graves daños en el sistema nervioso central (constituido por cerebro y médula espinal), así que ¡aguas!
Consejos
Aunque el panorama descrito puede asustar a más de un papá o mamá al grado de oponerse a que acudas a dichos lugares, te conviene hablar con ellos abiertamente sobre la manera en que te diviertes y para que les transmitas la confianza de que tu comportamiento no es riesgoso. ¿Para qué? Pues para que todos estén más tranquilos y no te nieguen los permisos.
A continuación te damos algunas recomendaciones más para que las tomes en cuenta.

miércoles, 19 de enero de 2011

CENTROS NOCTURNOS EN SINALOA

UN CENTRO NOCTURNO O ANTRO es un nombre alternativo con el que se conoce a los clubes nocturnos, discotecas, bares, table dance y otros. Los antros son lugares de moda, donde los concurrentes pueden bailar, socializar o consumir bebidas alcohólicas y en general teniendo el entretenimiento como objetivo.
En España el término es concretamente empleado con carácter despectivo para referir ciertos lugares de ocio y entretenimiento de dudosa reputación, haciendo referencia a sus intempestivos horarios de apertura, las pocas comodidades que ofrezca a la clientela, las prácticas al margen de la ley que en ellos puedan darse o, simplemente, a su aspecto sombrío, lóbrego o semioculto.